
Y así, todo comenzó... Por un brasier. Sí, un simple brasier. Quién diría que la vida podía dar tantas vueltas y que el amor, ese misterioso visitante, pudiera aparecer de la manera más ridícula posible. Mila nunca pensó que encontraría a alguien especial gracias a una prenda íntima perdida, un malentendido y un accidente que parecía salido de una comedia de enredos. Entre llamadas equivocas, miradas torcidas y apodos ridículos como "Cabeza de brócoli", descubrirá que el amor puede estar en los lugares más insospechados... Y que reírse de uno mismo es parte del paquete. Prepárate para una historia donde el corazón y el humor se mezclan, porque en la vida, a veces, amar es tan absurdo como divertido.All Rights Reserved
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