"Aún no estás lista" le había dicho ella. "¿Por qué no?" le había preguntado Leah. "Eres demasiado incrédula todavía. Los árboles no podrían ayudarte a salir jamás de ese laberinto." fue la unica respuesta que obtuvo. Su madre siempre le contaba una historia de cómo los árboles realmente tenían vida, y aquella mujer no se refería solo a lo aprendido en las clases de ciencia, no. Los árboles eran como otra raza de seres vivos, ¡Eran como humanos! E incluso podían hablar, aunque no con todos; solo podían hacerlo con aquellos que entendían su idioma. ─El idioma de los árboles...