Desde la muerte del conde Vincent Phantomhive, su hijo heredero, Ciel Phantomhive, tomó su puesto, ayudado por su increíble mayordomo. Aunque pasados los meses, se sumo un individuo a la mansión, su espadachín personal y presuntamente, el hermano que había quedado bajo el cuidado de Madame Red tras el aciago día.
Sus habilidades son sorprendentes para alguien tan joven, sin embargo, un sentimiento misterioso se presenta cuando lo analizan minuciosamente, muchas dudas sobre su linaje y más.
Pero parece detestar cualquier pregunta sobre si mismo, aunque al pasar el tiempo, le va siendo imposible seguir ocultando la verdad de su existencia.