La razón por la que sigo viva hoy en día es por él. Él fue la persona que me sacó de mi soledad, la persona que hizo que mi corazón volviera a latir, la persona que le dio un nuevo sentido a mi vida. Voy a alcanzarte. ¿Cómo? No lo sé aún; lo único que sé es que voy a conseguir estar a tu lado, y si alguna vez necesitas apoyo yo estaré ahí para dártelo. Cuando oí por primera vez su voz me calmé y algo me dijo que no podía rendirme aún con el baile. Así que, en vez de abandonar por completo el baile, solo abandoné el ballet. Después de recuperarme de mi lesión volví a practicar y no me rendí por muy duro que resultara el entrenamiento. Ahora después de tres años practicando, por fin sé que el presentimiento que tuve al escuchar por primera vez tu voz era correcto.