Réquiem por una flor marchita

El 15 de Agosto de 2022 se encontró a las 4:13 de la madrugada el coche de la familia Rhodes, con los cristales rotos, el capó destrozado y los neumáticos quemados, aparcado en la cuneta de la carretera nacional, cerca del acantilado. No había sangre, no había huellas, no había ni siquiera un solo indicio de algún objeto contra el que el coche pudiese haber chocado. El sedán negro solo estaba ahí aparcado, destrozado, sin ningún conductor o pasajero.

Olivia Rhodes debía haber estado en casa de su mejor amiga esa noche. Sin embargo, se encontró su cuerpo dos días más tarde.

Sophia Bailee es la vecina de la casa de enfrente de la familia Rhodes. Hacía años que no pisaba la casa de sus vecinos, y sin embargo allí estaba ella, con seis cartas en la mano escritas por la mismísima difunta Olivia.