Taehyung, un niño con desilusión y envuelto en la vista de un mundo gris, encuentra una pequeña luz que osa desear conservar; sin embargo, su mundo aún mantiene el grisáceo que parece imposible cambiar. Cuando siente hallar la respuesta a la libertad, a la vista de otro que no sea este mundo, en uno donde pueda colorear, se cruza en su vida un muchacho con amabilidad para compartir. Sin darse cuenta, el muchacho había formado un nuevo mundo para él, y ese mundo siendo una ilusión o la realidad, e incluso si fuera una mezcla de ambas tintas, ese mundo era perfecto. Perfecto como un día nublado pero no frío, como una taza de café por la mañana, o las risas que salen del corazón. Era como era solo gracias a ese muchacho y su sonrisa, sonrisa que tenía cautivada a cada fibra que pertenecía a Taehyung. Y es que sí, Taehyung solo le pertenecía al muchacho amable y sin decir mentira alguna, solo podía vivir en el mundo que ese muchacho hizo para él. 🎭 TaeJin