-Tus ojos me demuestran todo lo contrario-acarició mi mejilla con su mano-¿o me odias?
-No te odio, pero tampoco te amo-intenté safarme de su agarre pero fue imposible, tiene bastante fuerza.
-Se que te hice daño cuando me fuí, y aunque me digas que ya no me amas, tus ojos me dicen todo lo contrario.
Lo miré seriamente-A ver, don lector de ojos; ¿qué te dicen mis ojos en este momento?-hablé irónicamente.
-Esto.
Sin esperarlo sentí sus labios junto a los míos, yo empecé a forzajear para que me soltará pero él me apegaba más a su cuerpo, sus labios se movían con suavidad y yo sin saber porqué empecé a corresponderle, llevé mis manos a su cuello, el sabor de sus labios no han cambiado nada, pareciera como si nunca nos hubiéramos separado.
¿Que pasa cuando dos familias son enemigas,? Freen Sarocha y Rebecca Armstrong tendrán que luchar en contra de sus apellidos... y ver si el amor vencerá o podrá más el odio...