Wanted.

Harry Surrey.

-El apellido Surrey siempre nos ha inspirado lealtad, inteligencia y una paciencia envidiable. Recordaremos al agente Surrey como el gran hombre que fue. De parte del Buró Federal de Investigaciones y del gobierno de los Estados Unidos ofrecemos nuestras más profundas condolencias a su familia. Y agradecemos su servicio a nuestro país.

Esas fueron las únicas palabras que recuerdo del funeral de mi padre. Tal vez mi memoria borró por completo el poema que mi madre leyó o las medallas que el presidente entregó en honor a él. Solo recuerdo como lo recordaba el FBI, como uno de los mejores directores del panel de criminalística. Sin duda era un investigador impecable, respetado e importante.

No hablé durante días después de su muerte.
Nos entregaron un maletín y un par de fotografías que mi padre tenía en su oficina.
El maletín no contenía mucho, solo un par de sobres y una libreta. Algo que probablemente el FBI ya habría investigado y concluido que era completamente salvo que nos entregaran. Ya saben, que no incluyera secretos del estado, el asesinato de JFK, entre otros misterios.

O bueno, tal vez el FBI no es tan astuto como el resto del mundo piensa, ya que los sobres y la libreta de mi padre contenían información sobre un hombre.

Connor James.

Un asesino bastante conocido en el país, quien era conocido como un Robin Hood. Vivía su vida asesinando traficantes, violadores, ladrones y de más. La gente lo veía como un justiciero y otras personas como un mal necesario.

Solo bastó una mente similar a la de mi padre para deducir que Connor James lo asesinó.
Y lo haría pagar por eso.