¿Que tienen en común una doctora y una mujer veterinaria que ama el campo y el cultivo de las flores? Abril y Mayo, estación de primavera pero en su corazón solo había un frío desierto incapaz de volver a un estado neutral. Eso es lo que había en común entre Eve Hill y Amelia, dos mujeres con el corazón roto en su juventud y que ambas han cerrado con llave su corazón de una decepción más. Amar había sido idílico, pero también fue doloroso y tortuoso la manera en que todo termino y terminaron, llevándolas a decidir que era mejor estar solas. -En la vida no puede haber rosas sin espinas - dijo Amelia a Eve. -Lo sé, pero yo solo he tenido espinas.