Casi todos los sueños tienden a cumplirse, pero nosotros mismos ayudamos a eso. Jeon, con 17 años de edad, se declaró homosexual ante su familia y lo rechazaron, lo golpearon... Lastimaron de él tanto física como psicológicamente, su deseo por desaparecer fue aumentando con el paso del tiempo, que no tuvo más remedio que intentar quitarse la vida, pero en ese momento, la persona menos esperada, llega a su salvación no es nadie importante -o eso parece- solo existe y sus deseos se parecen mucho, casi al punto de ser iguales. ¿Podría el amor darle razones de vida? ¿Podría una amistad convencerte de no tomar una desesperada decisión? La foto de portada no es mía* No se permiten adaptaciones de la historia*