Desde hacía dos años, Edimburgo se había convertido en el hogar y refugio de Diana. Había sido su vía de escape de todo el dolor que sentía al recordar su pasado. Había sido capaz de rehacer su vida, tenía un trabajo que adoraba, una casa acogedora, un gato gordo al que abrazar y había hecho amigos en la gran ciudad a pesar de su carácter huraño. Tenía todo planeado al milímetro en su vida, y tenía claro que no había ningún hueco disponible para nada que no fuera su trabajo y mucho menos para el amor. Todo iba según ella tenía planeado, hasta que ese dichoso hombre de ojos color verde bosque se cruzó en su camino.
8 parts