Ella quería pasar de grado. Él necesitaba una cita. Ambos se odiaban a muerte. Cupido metió las manos para juntarlos. El destino quería jugar a ser Dios. El amor y la perdición se encuentran y se toman de las mano. El miedo se esconde y el caos hace su grandiosa entrada. Eleonor y Athos son los desdichados títeres en este oscuro juego. *** Cupido, Destino y Caos se ven implicados en el amor de dos jóvenes humanos, quienes han roto las reglas y han decidido ir contra el mismísimo Dios para que ellos tengan su final feliz, pero... Cupido piensa con el corazón. Destino piensa que puede ser Dios. Y el caos tiene un amor no correspondido. ¿Al finalizar cuál será el castigo?.