Parece un sueño, un hermoso sueño, quizá lo sea

Y allí está él, esperándome, justo en la puerta de mi casa. Va muy guapo vestido. La verdad es que lo tiene fácil, porque todo le queda bien. Pero hoy va más guapo que nunca. No va demasiado arreglado, lleva una camisa azul, pero un azul claro hipnótico, ajustada solo por donde debe quedar ajustada , y unos botones estudiadamente desabrochados , entre los que se puede ver un lindo collar que rodea el cuello, lo cuál solo consigue que entren ganas de modelo despacito. Del frío le resguarda una chaqueta negra, similar al cuero. Le sienta genial, como todo. O quizá solo sean mis ojos que no pueden dejar de verlo guapísimo siempre. Pero.. ¿Qué hace en mi puerta? No habíamos quedado. Él va tan guapo, y yo aquí mirándolo como una tonta desde la ventana con mi pijama. Pero aunque mi pijama no fuera precisamente hermoso nada me podría haber impedido que bajase corriendo a sus brazos. Y como si fuera automático, al salir una gran sonrisa aparece en su cara.