Ella Robins acaba de sufrir su primera gran decepción amorosa la cual la llevaría a chocar, de golpe, con más de una verdad y una mentira respecto a aquel chico que había sido su pareja durante todo un año. Dispuesta a renacer cual Ave Fénix de sus propias cenizas y convencida de que.. !ningún hombre sobre la faz de la Tierra merecía las lagrimas de una chica!, tras hacer varias llamadas, se dispone a viajar a aquel lugar donde sin dudas podría sanar todas sus heridas. Con la apariencia de un chico entrado en sus 20 años, Darío Elliot se ve de repente confinado durante tooodo un mes en un pequeño hotel a las afueras de la ciudad, obligado a pasar unas vacaciones que no había pedido y que desde el minuto cero prometen ser las más desatrosas del mundo. Toda su estancia alli se resumen en un solo objetivo y sin embargo, nadie le parece lo suficientemente interesente como para que intente llevarlo a cabo ... aunque... si lo pensaba mejor ¡nadie no!.... en realidad si que había ALGUIEN que, desde el minuto cero, se habia robado toda su atención.... Tanto Ella como Darío coinciden no solo en el mismo espacio, sino también en el mismo propósito: lograr que su vida de un giro de 180 grados...sin embargo durante su estancia en el Villa, no solo llegarán a reinventarse a sí mismos, sino que en el proceso...también tendrán que cuestionárselo todo, incluso, su propio concepto del tiempo, el espacio y...el amor.