Nunca he tenido amigos que me quieran, pero tampoco tuve enemigos que me odiaran. Siempre me han mirado con lastima, nunca con odio o envidia. Por eso me he creado a mis propias enemigas. Yo las llamo Ana y Mia. Ellas hacen que mi vida tenga sentido y que quiera vivir, pero no me gusta el lugar donde vivo, mi madre ya no me quiere con ella y me trae a este lugar para deshacerse de mi. Por lo menos he conseguido a una amiga. Ella dice que lo que hago esta bien, que solo así llamare la atención. Y eso es lo que quiero.