Al girarse fue como si se cristalizara en el sitio, no podía creer lo que veía. -Sakura. Sobre un árbol, con expresión estoica estaba su marido, pero no él Sasuke que la había dejado satisfecha sobre su lecho esa mañana, no. Frente a ella se alzaba un Sasuke de 16 años, con su antigua vestimenta y su porte gallardo y solitario. Tragó duro mientras por su mente pasaban todas las posibilidades de lo que eso significaba, ese jutsu la había mandado al pasado o estaba en uno lo suficientemente poderoso para que controlara su mente y ella estaba recostada sobre su cama aun.