No hubo nada que hacer por salvarle, no tenía pulso y había perdido demasiada sangre. Kamado Tanjirou había muerto tras finalizar la batalla contra Muzan. Tomioka Giyuu se lamentó en sus últimos tres años de vida, muriendo a causa de la marca. Solo en su finca, había optado por serle fiel a los sentimientos que tenía por Kamado, y que nunca pudo confesar. La vida le regala una segunda oportunidad, al igual que a cierto rubio.