Hace ya varios años, un científico y astronauta muy conocido, emprendió un viaje hacia un desconocido planeta. Llegó ahí con muy pocas provisiones y cuando se acabaron, él ya había descubierto que no necesitaba traer más, pues en el nuevo mundo en el que se encontraba había elementos con similitudes a los de la tierra. Contaba con oxígeno, agua, tierra que después convirtió en fértil y así pudo cosechar. Pasó el tiempo y eso que antes era una gran masa de tierra, con grandes montañas y vertientes de agua que bajaban desde lo más alto se convertía en su nuevo hogar, ese mundo con el que tanto había soñado. Sería el primer hombre en empezar con la vida en otro planeta, pero lo que nunca imaginó Frederick era que ya había vida en ese planeta, talvez distinta a los humanos pero existían seres, los mismos que al saber de la invasión humana empezarían una guerra para proteger su mundo al que llaman ROBOTLAND.
En medio de su batalla más dura hasta la fecha, Son Goku acabó en un lugar completamente diferente, donde la magia, los mitos, las leyendas y seres ancestrales estaban aún más presentes que en su mundo.
- ¡Espera!, ¿donde dices que estoy? -
- Sabía que tus heridas son graves pero no lo suficientes como para causar amnesia... Estas en una de las siete grandes de naciones de Teyvat...
Teyvat... Esa palabra había resonado en su cabeza, olvídandose por completó de su estado o que previamente había luchado a muerte por el destino de la Tierra, dejó que su mente le mostrará una imagen.
La de una chica con un par de cuernos semejantes a los de una cabra.