Remota en el año 1535, cuando la era del imperio otomano inicia a través del sultán Solimán, la historia dice que cada persona que interviniera en su camino iba a ser derrotada por el propio fuego del poder. Y en su corazón, estaba Roxelana, más conocida por la sultana Hurrem. Fruto del amor de la sultana Hurrem y el sultán Solimán es cuando nace Mehmet y sus hermanos. Ante los ojos de Hurrem, Mehmet era el príncipe de la corona, quién gobernaría el imperio otomano.
A través de los años, los príncipes tenían divididos sus propios harenes con sus propias concubinas. Es aquí cuando aparece una joven llamada Anastasia, una concubina veneciana que fue traída como regalo para el mismo príncipe Mehmet quien seria llamada Kosem. Anastasia estaba negada a venir a este infierno otomano, incluso sufrió severas humillaciones por el simple hecho de ser muy joven a su edad, ya que decían que no iba a complacer al joven Mehmet.
Ante las constantes burlas que caía ante la joven, Kosem quería la venganza, por haberles arrebatado lo poco que le quedaba, por eso quería conquistar el corazón del futuro príncipe de la corona y gobernar el imperio otamano. «Eres la única persona en la que he confiado, y ahora eres la razón por la que voy a luchar. No sé cómo vamos a salir de aquí, pero encontraremos la manera. Encontraremos una vida mejor».