Después de pasar tantos años a su lado, fingiendo ser alguien que no era, He Xuan se sintió culpable más de una vez. Ahora solamente podía observarlo a la distancia. Cuidarlo a la distancia. Porque aunque lo negara, aunque se engañara a sí mismo, sabía muy bien que dentro suyo... quería a Shi Qing Xuan. Lo quería tanto que dolía.All Rights Reserved