Uno nunca sabe lo que le puede deparar el destino. A veces se gana, y otras... Se pierde. Pero si se tiene en las manos un poder sobrehumano; una conexión directa con el poder divino de los hijos del olimpo, quizás sí se pueda saber... qué es lo que le deparará en un futuro a quienes no se han portado bien contigo. Adéntrate en éste mundo dónde la fantasía comienza a ser menos fantasía... y se mimetiza con la realidad, en la ciudad de las diagonales. La Plata, Buenos Aires, Argentina.