Siempre supe mi lugar, nunca pedí más de lo que pidiera darme, me comporté como una auténtica dama a pesar de haber estado enamorada hasta las trancas.
Era el error más bonito e increíble que conocí. Era mucho más que polvos.
Siempre supe mi lugar, nunca pedí más de lo que pidiera darme, me comporté como una auténtica dama a pesar de haber estado enamorada hasta las trancas.
Era el error más bonito e increíble que conocí. Era mucho más que polvos.