Hace exactamente un año Ann empieza a tener un sueño. Ese sueño era muy pequeño e inusual. Ann suele no comprender todo lo que la rodea, e intenta estar bien con aquello. Pero no puede evitar sentir curiosidad. Así que empezó a estudiar ese pequeño sueño día tras día. Hasta que llegó a cuatro conclusiones. Número uno, no era un sueño, era un mapa. Número dos, no le pertenecía a ella, algo más lo puso en su cabeza Número tres, no era un lugar, era alguien. Días, semanas y meses pasaron, hasta que ideó un plan, sabía que todas las palabras que le susurraba la voz de sus sueños eran verdad. Sabía que algo se escondía en la oscuridad. Un mundo completamente nuevo, algo sobrenatural. Número cuatro, ella formaba parte del mundo sobrenatural.