Por fin todos habían podido perseguir sus sueños y sus metas tras años de prosperidad: Ginny y Harry se iban a casar, Ron por fin había conseguido empezar los trámites para salir del cuerpo de aurores... Y luego estaba Hermione.
Hermione estaba atascada. Estancada emocionalmente y en pleno traslado. Finiquitar toda su mesa de trabajo en el Departamento de Defensa para poder irse a Criaturas Mágicas estaba siendo un verdadero reto cuando, de repente, el Director y Ministro de Magia Kingsley Shacklebolt la convoca porque necesita su asesoramiento en un caso muy delicado: Hay un criminal suelto.
Un criminal que se hace llamar a sí mismo El Heredero de Grindelwald y que usa una mezcla de magia y alquimia antigua para asesinar a magos nacidos de Muggles y a dejar ciegos a los aurores que van siguiendo su pista. Por eso el Ministro de Magia ha tenido que acudir a un colaborador externo y a la brillante Hermione Granger para que trabajen juntos y que saquen a ese maníaco de las calles.
Hermione acepta de inmediato, pero hay un problema y es que ese alquimista y colaborador no es otro que el mismísimo Draco Malfoy. Pero este no es el Draco que Hermione conocía. Este Draco es más taimado, más frío, más hermético que el joven que estudió en Hogwarts y no está dispuesto a que nadie le hable, mucho menos ella. Este Draco tiene una lengua afilada que pone de los nervios a Hermione y hace que solo quiera estrangularlo.
Draco no tiene ni idea de por qué aceptó a colaborar con el Ministerio. Fue una decisión impulsiva que le atribuyó a la soledad y al aburrimiento que se estaban instalando en su laboratorio últimamente. Pero lo último que esperaba era tener que trabajar con Granger. Esa misma Granger que le devolvía las pullas cuando eran estudiantes, que le dejó la cara hinchada una semana de un puñetazo en tercero y que lo volvía loco. Estar cerca de ella es revolver viejas heridas y hace que sea fácil olvidarse de que, en realidad, están buscando a
Ya estoy hasta la madre de escribir tantas historias sin terminar, pero aquí vamos de nuevo...
Donde un Draco Malfoy tiene autismo, fue abandonado por su madre y se hizo mejor amigo de Harry Potter antes que el trío de oro.
hay una serpiente blanca, un lobo negro y un diario.
Ah, y los fundadores lo ven como la cosa más linda del mundo.