Solitaria y asustada. Hazel afronta la muerte de su padre mediante una mudanza, donde la familia Bardwell resultará hacerle su vida más complicada.
Lorcan, el maestro de la muerte, tratará de humillarla para mantener el legado familiar. Sin embargo, tras la obsesión de Hazel por encontrar motivos para destruir a Lorcan, descubre que no todo es lo que parece. Ni siquiera parece conocerse a sí misma.
¿Justicia o venganza? ¿Asesino o asesinado? ¿Humano o criatura fantástica?