La bella y la Bestia, esa historia permanece grabada en mí desde la primera vez que la vi en la infancia, luego cuando llegué a la adolescencia los cuentos de princesas me intrigaron más; no por la fantasía, si no por lo adulto de las historias originales, encontré la mayoría, excepto una. De esa historia había muchas versiones, en películas, series e incluso música, pero llevó más tiempo del esperado encontrar el libro de la autora original, cuando lo conseguí ya era una chica de 27 años.
Yo aun quería saber sobre ese cuento, lo leí en mi celular sin soltarlo ni un minuto, era una historia interesante mucho más madura de lo que imaginaba; jamás había notado cuan grande era mi amor hacia la historia La Bella y la Bestia, aunque ¡no lo suficiente para estar dentro de ella!