El antes y el después

Jongin regresó por fin a su país de origen. Luego de 5 años en el extranjero se convenció de que estaría bien volver. Todo en él había cambiado. 5 años fueron suficientes para que él confiara en sí mismo. Incluso adoptó un nombre extranjero: Kai.

Sí, el dejó atrás todo aquello que fue durante toda su vida hasta cinco años antes. Sus suéteres bordados de ositos y pantalones holgados de pana que le daban aspecto de niño ñoño, el cabello demasiado largo y rebelde que cubría la mitad de su cara, su cuerpo flaco y carente de musculatura alguna. Él ya no era más aquel JongIn, ahora era Kai, un reconocido modelo de las mejores marcas en el mundo, ahora su cabello tenía estilo y su cuerpo era envidiable, y, una vez supo cómo caminar con elegancia llegó a la cima. Sus tontos suéteres, como él los llamaba ahora, fueron reemplazados por trajes de diseñador. Todo estaba listo, regresar a Corea no debía ser difícil.

Sin embargo, no esperaba que en su primer semana se encontraría con su ex-novio. Aquel que lo dejó por todas aquellas cosas que ahora había cambiado. Tampoco se imaginó que el reencuentro tendría un fuerte impacto en él y que los recuerdos podrían ser abrumadores.

A pesar de todo, ahora tenía junto a él a su mejor amigo: Jongdae. Quien siempre lo hacía reír y lo animaba a seguir adelante, además era su fotógrafo y compañero de aventuras. Nunca pensó en él como más que su amigo, casi su hermano, porque además él era Heterosexual. Eso facilitaba las cosas en su relación.

Pero resulta que lidiar con el pasado sin arruinar el presente es una tarea mucho más difícil de lo que Jongin piensa.