Un desconcierto y luego... la realidad me golpeó de forma contundente. Mientras me daba una de mis más aneladas fantasías, al mismo tiempo me causaba el enojo y frustración más grandes. Muero y reencarno en un mundo el cual siempre quise ver con mis propios ojos. No tengo miedo, soy poderoso... o ahora, poderosa...All Rights Reserved