¿Qué hago aquí? ¿Porque existo? Todas esas preguntas me las hago siempre. Sientes que nada tiene sentido, que todo lo que haces no sirve para nada. Mucha gente te discrimina por tu color de piel, tu nacionalidad, por tu forma de vestir, y hasta por cómo te peinas. Los chicos se fijan en lo de afuera y no lo en el interior.