3 de Diciembre 5:17 a.m. Tras una noche de lectura, para ser preciso, un manga. Muy bueno… me canse, mi vista se irrito, mis parpados caían solos, pero no me rendí, desde la semana pasada no había podido conciliar el sueño como era normal, promedio de hora, entre las once de la noche y despertaba a las nueve o diez de la mañana. Pero esta vez, nada era igual. Trate de buscar razones a este repentino caso de insomnio, pero nada era concordante con la situación; quizá me desvelaba demasiado leyendo, pensaba mucho en cosas que quizá no pasarían, quizá tomaba demasiado café y es que jamás me había robado el sueño, pero esta vez no sé qué me estaba pasando, y definitivamente, ninguno de los factores anteriores, era la razón a mi falta no común, de sueño. Tras levantarme de la silla, luego de leer diez tomos largos del manga, mientras escuchaba algo de música, me dirigí a la puerta y pensé: ¡Veré el amanecer nuevamente, tras largos años de no verlo aparecer frente a mis ojos!, pero lo cierto era que, mis horas de sueño solamente me permitían ver el sol ya después de las seis. Me aventure a abrir la puerta, hacía frio, y miré directamente al cielo; era de un azul pálido y aún oscuro, y el sol no daba señales, no como las que esperaba ver. Era de esperarse que en la época del mes de diciembre, no vería el sol tal y como lo vería en marzo, pero igual, me entristecí un poco.All Rights Reserved
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