Ahí estaba yo en el lienzo aun incompleta, el señor pintor sabía lo que quería hacer pero no sabía cómo, nunca pasó por su mente pensar que aquel pincel era mágico, que lo que plasmaba tenía un efecto real en el mundo imaginario, que aquella flor que pintó en Francia estaba allí y que brillaba con tanto esplendor como la había pintado, que aquel atleta español que pintó en realidad existía y que era exitoso, y que cada dibujo coexistía con él en el mismo mundo aunque en diferentes países, yo estaba nerviosa, pues sabía que me estaba dibujando dentro de su casa y tenía miedo, pues ninguna de sus pinturas antes había tenido que presentarse ante él y sabía que tenía pocos días para explicarle que todo lo que el pintaba se hacía realidad y cobraba vida, como si el mismo Dios le había regalado aquel pincel, poco conocía yo de aquel pincel, aunque me gustaría saberlo, así sería más fácil explicarle al pintor lo que ocurría, él evidentemente tenía un bloqueo artístico, quizás eso me podría dar un poco más de tiempo para planificar lo que le diría, ya él limpió los pinceles y apagó las luces, quizás yo también deba dormir, quizás hacerlo aclare mi mente.
No se si salga algo bueno la verdad, esta será la primera vez que vaya a escribir una historia, y tampoco es que yo sea muy especial o que sea el mejor pero lo puedo intentar por lo menos, no duden en poner sus comentarios y opiniones, no soy de los que se enojan por críticas descuiden, y si quieren que siga puedem ponerlo también, aunque el inicio será el ya conocido pienso hacerle cambios más adelante, también pueden dar ideas si quieren, ahora si, comencemos.