Casi Ángeles: "No hay tiempo"

Después de un gran sacrificio y un peculiar viaje al futuro, los chicos vuelven a su tiempo. Cumplieron su misión y cada uno llevó consigo un gran aprendizaje. Debido a ello toman la decisión de no hablar de lo que saben sino, más bien, seguir con su vida dispuestos a disfrutar cada momento e ir descubriendo el camino que les espera.

Suena a final feliz, que no es un final del todo, puesto que nuevas historias se enlazan a las vidas de los miembros de esta gran familia y un gran misterio sin resolver está vinculado a alguien muy especial.

Todo lo relacionado a Bruno Bedoya Agüero estaba empapado de secretos y heridas que no debían ser reveladas. Páginas arrancadas, una historia jamás contada y una misión descorazonadora. Aunque quisieron buscar respuestas, aquel final irremediable se dictó con una sola verdad: "No hay tiempo"