No dejen sus niños solos, puede que el diablo los quiera de antojo. No los dejen salir al parque, puede que el diablo vea cuando pasen. No los dejen dormir solitos, puede que el diablo los desee un poquito. Estas son las reglas que tienen que acatar para que el diablo a sus hijos deje en paz. Una advertencia para los más pequeños. No sean malos, tampoco malcriados. Háganle caso a sus papás y no se crean más que los demás. Puede que los estén vigilando. Y en su habitación aparezca: El Código del Diablo.