¿Qué pasa cuando el amor de tu niñez es lo único que conoces? ¿O cuando esa persona tan pequeñita que conocías ya no existe y solo son recuerdos? Isabella lleva toda su niñez y adolescencia enamorada de la misma persona; pero, él ha cambiado ahora solo es un jugador de basquetbol estúpido y arrogante. No queda nada del niño que le llevaba flores que había arrancado del patio de su casa, mucho menos del niño que le decía que se casaría con ella. Ya no queda nada, solo los malditos recuerdos a los que ella se aferra día y noche.