El poder de la iglesia es inmenso, tan enorme que poco o casi nadie se atreve a cuestionar su palabra. Se nos dijo desde siempre que los demonios son malos y los angeles son los buenos, pero quizás eso sea completamente mentira; quizás ellos, luego de ser desterrados del cielo solo buscan vivir en paz... La iglesia se manifiesta en su contra vociferando que nuestros malos actos son producto de su influencia sobre nosotros. Quizás nosotros no somos la creación divina que se nos ha dicho, posiblemente nuestro creador es otro... Ese al que culpamos por la maldad en el mundo, sin siquiera ser conscientes de que nosotros somos el verdadero mal qué abunda en la humanidad.All Rights Reserved
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