Los comienzos y los finales no siempre son felices.
Emma Miller, una chica común que creía tener la vida que deseó desde pequeña, un príncipe azul, un lindo hogar y lo más importante para ella, estabilidad emocional.
De repente su mundo dio un giro de 180 grados y se encontró cara a cara con la persona que rompió sus esquemas y le demostró que no siempre tenía que elegir al príncipe, que más que una princesa debía ser una guerrera.
Él llegó a cambiarlo todo, a enseñarle lo que era amar a alguien realmente, ella dejó de buscar la perfección y comenzó a sentirse atraída por el caos.
Su vida nunca volvió a ser la misma, adiós a la estabilidad, todo se convirtió en un bucle de idas y venidas, de miedos y luchas.
Todos nos perdemos alguna vez... pero ella se perdió en el profundo gris de sus ojos que la arrastraron hasta un mundo lleno de oscuridad, un mundo en donde importaba más tu apellido que tu vida, donde gobernaba el rencor y la venganza, donde disparaban y luego preguntaban, justo ahí, en lo más sombrío estaba ella y no le importó en lo absoluto sumergirse en la perdición mientras él estuviera sosteniendo su mano.
Iván Henderson... el chico que se enamoró por primera vez y estaba dispuesto a dar su vida por ver sonreír a la única persona en el mundo que fue capaz de hacerlo sentir vivo otra vez.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.