— ¿Otra vez con esas tonterías HimChan? –Cuestionó el mayor deshaciendo el agarre del más joven. Él ya estaba vestido, listo para irse al trabajo. El otro solo le miró con reproche. —No son tonterías... hace mucho que no me tocas, ni siquiera me acaricias o me besas. –Bajó la mirada conforme hablaba. No podía evitar que los ojos se le aguaran. –¿Es que ya no te importo, Bang? ¿Por eso ni siquiera me miras? Preparé sorpresas para ti, compré lencería de la que siempre admiras en esos canales para mayores, también compré toda clase de objetos, todo para que me hicieras el amor... pero nada, no recibo ni un alago de tu parte... –estaba siendo fuerte, estaba reteniendo el llanto.