A veces la vida juega a nuestro favor, y otras en contra. O simplemente debemos aprender a jugar su juego. Un juego que nos puede hundir, o tal vez ayudarnos a salir a flote sin llegar ahogarnos.
Roxana aprendió a jugar y no habló del basquetbol o de pelota, habló de la misma vida.
Después de una ruptura estruendosa y de un engaño por parte de su prometido, ella cambió. Cerro su corazón para no darle paso al amor. Sin embargo, este encontró la manera de salirse con la suya y entrar en su rutina diaria sin que ella se diera cuenta.
Conocé a Brayan de una forma no tan amena y desde ese preciso momento empiezan a ocurrir cosas en su vida, no solo vuelve a sentir esas famosa mariposas en el estómago, y también conoce la irá, el odio, el rencor, pero sobretodo la venganza de su ex - novio, acompañado de una novia celosa que es capaz de cruzar los límites por tal no de perder al hombre que ella dice amar.
¿Qué pasará entre Roxana y Brayan .?
¿Serán capaces de llegar a ser felices?
¿Podrá Roxana enfrentar ella sola todos los problemas que le vienen encima?.
Un ex novio vengativo, que no quiere dejarla en paz , y una novia desequilibrada que hace que cada día de su vida sea un infierno. Una combinación...fatal
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...