Segunda parte de Hilos del destino I: Alexis
Alicia pensaba que por fin iba a poder ser feliz o todo lo feliz que podía llegar a ser ella, pero parece que alguien se empeña en acabar con sus finales felices cuando están a la vuelta de la esquina.
Alicia no ha tenido la mejor de las vidas, sin padres, con un hermano presuntamente muerto, viéndose forzada a madurar de repente, volviéndose la líder de una rebelión casi de casualidad... No, desde luego no ha tenido una gran vida. Pero pensó que eso ya no iba a importar cuando conoció a Jack Edwars, ese chico que parecía no ver el potencial que había en él y que la había enamorado sin él darse cuenta y sin ella poder evitarlo.
Tras sufrir un ataque por parte de los Guardianes, Alicia piensa que puede superarlo a la perfección, al menos cuando Jack está con ella y le hace promesas de que se quedará con ella y no la dejará sola...
Pero Jack no cumple su promesa, desaparece repentinamente y Alicia se vuelve a encontrar a sí misma sola, pero esta vez también desesperada buscándolo e investigando...
Pero tal vez no le guste lo que encuentre, puede que Jack no sea el mismo o simplemente Jack ya no exista.
Viserys Targaryen nació con sangre de dragones y, sin embargo, vivió su vida en el exilio. Era un príncipe con un reino perdido y un legado que se desvanecía, un bastardo inmaduro que murió de una muerte lamentable. Desafortunadamente, esa misma muerte me estaba esperando ahora... mientras me encontraba en su cuerpo justo antes de que el oro fundido me fría el cerebro.
Sí. Que le jodan a Khal Drogo y a la corona fundida.
Con los recuerdos de otra vida, en este mundo de traición y juramentos rotos, tuve la oportunidad de forjar un nuevo destino para mí. Armado con el conocimiento del futuro, mi propia astucia y [el Sistema del Dragón], tomé la decisión de huir de los bárbaros Dothraki y recuperar lo que era legítimamente mío.