Dos almas muy parecidas, Dos corazones que luchan por ser felices,Dos heridas que quieren ser sanadas,Dos personas que se aman con locura, el pasado tan despiadado, y el futuro que no promete nada para ella, ambos faros de luces, ambos son una flor marchita, el corazón de ambos anhela su bienestar, el dolor de la perdida sigue ahí, intacto, a ella el trauma de su pasado la persigue, dañandola cada vez más, el la encuentra, la conoce, y al final se deja caer, se deja caer en el abismo, llegando hasta el fondo y ahí está su verdadera version, se enamora, y la convence de que empiece a subir con el, sin darse cuenta que en el proceso el iba a sanar también su corazón roto. Mara, siempre recordaría, ese nombre, el nombre de la chica pelinegra de la cual se enamoro, esa chica que conoció un viernes por la noche y que a partir de ahí la vida de ambos dió un giro increíble haciendo que ambos cambiasen, curasen sus heridas y fueran felices al lado del otro.
Porque la vida es increíble, no sabemos cuándo, dónde ni como vamos a encontrar esa persona que nos haga darnos cuenta de el verdadero valor que tenemos, que nos motive a seguir, y que nos apoye en todo, esa persona que apesar de los problemas que tengamos siga ahí, Mara y Christian son una marca, una reflexión, de que las heridas pueden sanar, cada persona puede volver a brillar, puede volver a sonreír igual que antes, puede volver a tener ese brillo en sus ojos, Un viernes por la noche decidí escribirla, Un viernes por la noche ambos se conocieron y pasarán muchas cosas y siempre será un viernes por la noche.Ambos protagonistas son simples pero creeme te dejarán una pequeña huella, una pequeña moraleja imborrable,el pequeño saber de qué nuestros problemas emocionales importan, que las palabras duelen y que la salud mental si importa es algo que todos deberíamos saber.Hak Cipta Dilindungi Undang-Undang