Como cada viernes bajaba al bosque a observar lo que la naturaleza proporcionaba y lo que el ser humano de momento no había destruido. Mi madre siempre se preguntaba por qué me gustaba estar sola todo el tiempo o la mayoría de el, en realidad es muy sencillo, al ser solitaria yo misma no podía herirme o por lo menos eso intentaba, solo estabamos yo y mi mente y el paisaje que tenía delante cuando no tenía un libro que leer. Estaba sentada debajo de un árbol con sparky mi mas fiel amigo y compañero, los animales son mucho mejores que las personas en todos y cada uno de sus sentidos, cada vez que he estado mal sparky ha estado junto a mi, le he contado mis penas y en su mirada a pesar de no hablar mi idioma, sabía que me entendía, y así sin juzgarme el simplemente escuchaba lo que yo le decía. Mi nombre es dayenna y esta es mi historia.