El amor siempre se encuentra en los sitios más inesperados y probablemente en los momentos más inoportunos. El ex agente Will Graham es recluido en el hospital para criminales dementes tras su corta carrera como investigador y asesino, en el lugar es puesto junto a la celda del temible destripador de Chesapeake con quien comienza a entablar una relación basada en sus conversaciones y en fugases momentos en los que ambos pueden verse el rostro. Conforme avanzan sus días juntos las barreras físicas que los separan se vuelven cada vez más insoportables y ambos tienen que decidir si existe un futuro en el que los dos puedan prosperar fuera de las rejas que los aprisionan.