El amor a primera vista no existe, solo existe el deseo carnal.
CanadĂĄ, una desdichada jĂłven de triste mirar y aura apagada, se convirtiĂł en el objetivo de un peligroso hombre, el cual pondrĂĄ de cabeza su vida.
MĂ©xico estĂĄ determinado a obtener a esa mujer, harĂĄ todo lo necesario para poseerla, sin importarle si ella querĂa o no. Como un depredador persiguiendo a su presa, se acercaba sigiloso, acechĂĄndola con una pasiĂłn peligrosa y obsesiva.
Lo que mal empieza, mal terminaAll Rights Reserved