¿Por qué no le respondía? ¿Por qué no se movía? ¿Estaba dormido? Las preguntas no dejaban de aparecer en la mente del pequeño estando de pie al lado del cuerpo inerte de su hermano. Su bullicioso hermano mayor, que ahora desprendía nada más que la sensación de un valle muerto y silencioso. No le gusto. Quería a su hermano de vuelta. Arte: Eider-CN