En la Gran Guerra del Acero, los herreros divinos, dieron sus vidas para custodiar La Espada de Edengor, espada ahora desaparecida, la cual deberá de ser hallada por nuestro querido Arthruit que, sin saber que es nieto del Gran Rey de Edengor, deberá continuar su camino, para descubrir de que estirpe forma parte. Todo ello deberá conseguirlo mientras sus múltiples enemigos le siguen muy de cerca los talones. Con una batalla personal para vengar a su familia, Arthruit conseguirá frenar los pies al Culto del Acero, y con ello salvará innumerables vidas poniendo fin a la corrupción en todo el territorio.