"El amor es inesperado" Es lo que reflexionaba Izuku Midoriya. Nunca pensó que llegaría ese sentimiento en alguien tan inusual. Himiko Toga llegaría a su vida malherida y afiebrada. El espíritu noble de Izuku actuó antes de siquiera conocer la legalidad de esa joven con vestimenta de colegiala. Himiko Toga ama la sangre más que nada en el mundo. Deseaba ver a su salvador sangrando, pero su amable actitud le hizo sentir un nuevo tipo de amor, el cual le traía un enorme dilema, al igual que a Izuku. Él quería salvarla, pero solo se puede salvar a quien quiere ser salvado.