Un día Edgar conducía por la carretera de camino a una fiesta, por error su carro termino volcado. El último pensamiento de Edgar al morir, fue que aún no era suficiente y no está de acuerdo en su corazón. La ira, el arrepentimiento y la desgana, invadieron su corazón. Edgar serró los ojos, y un segundo después, cintio el frío en su cuerpo, abrió los ojos y se descubrió así mismo dormido en el baño de un parque. [Ding, sea instalado el sistema de ruleta en los diez mil mundos.]