‘’-¿tú de nuevo?, creo
que esta semana te he visto más veces, de las que yo voy a la cocina a buscar
comida-dije levantando las cejas
-así no se trata a un cliente
frecuente, pequeño arcoíris
-bienvenido a dunkin’ donuts!-en esa
oración había un poco de sarcasmo, solo un poco
-quiero lo mismo de siempre-dijo
sonriendo de lado
-¿no te cansas de venir aquí? si
sigues así engordarás, o quizás te dará diabetes, créeme
-¿me estás diciendo gordo?-rodé los
ojos
-entonces, ¿un café latte frío, con…
-hace mucho frío para eso, prefiero…
-chocolate caliente de caramelo, con
una dona rellena con manjar y una de chocolate arcoíris-hice una mueca mientras
anotaba
-tú sí que me conoces,
arcoíris-definitivamente odiaba ese apodo, y esa sonrisa ’’