Uno espera tener razones válidas para enamorarse, pero el corazón es estúpido y el amor lo es más. Puede que incluso no necesites razones, solo debes sentirlo y dejarlo fluir. Este es el relato de como las chicas se enamoran en el verano de sus contrapartes. Cada una por razones ridículas. De manera distinta comprenden sus actitudes irracionales y tratan de sobrevivir a este caótico sentimiento.All Rights Reserved