Angélique Legrand no sabe que es la obsesión de la oscuridad, aquel sombrío ser que la reclamará como suya sin importar qué... incluso si eso significa pecar en un mundo donde los dioses condenaron la unión de individuos de distinta sangre. Sin embargo, si los dioses crearon la rosa blanca más bella de todas, fue para pecar, ¿no? Pero cuando la flor maldita brotó, nadie se esperó que con ella naciera el caos más trágico de todos los tiempos.